domingo, septiembre 09, 2007

Contacto

En julio de 1967 la humanidad entró en contacto con una civilización extraterrestre. Jocelyn Bell y Antony Hewish descubrieron mediante un radiotelescopio una señal que sólo podía ser producto de una raza inteligente. La señal en cuestión era algo parecido a un faro en el espació, un pulso de radiación electromagnética que se repetía cada 1,33730113 segundos exactamente. La periodicidad de la señal era tan asombrosa que la llamaron provisionalmente LGM (Little Green Men o Pequeños Hombres Verdes). Pronto descubrieron algunas señales más en frecuencias electromagnéticas distintas y que se repetían en períodos diferentes. ¿Sería acaso un conjunto de faros similares a los que repartimos por las costas e islas en La Tierra? No, la respuesta, que ellos mismos propusieron, era una estrella de neutrones de rápida rotación.
Una estrella poco masiva como nuestro Sol se ensancha para posteriormente ir "liberando" materia poco a poco y terminar como una enana blanca. Una estrella diez veces más grande puede terminar con una gran explosión (una supernova) Lo que queda después de la explosión es una estrella de neutrones. Estas giran frenéticamente en periodos muy cortos y emiten pulsos electromagnéticos como el descubierto en 1967.
Actualmente se han identificado más de medio millar de pulsars y nos sirven, por ejemplo, para localizar posiciones en el espacio. En 1977 la Voyager 2 partió con un disco de oro que, entre otros mensajes, tenía un grabado (abajo a la izquierda) que localizaba La Tierra en relación los pulsars más cercanos a nuestro sistema solar.
En 1974 Antony Hewish recibió el Premio Nobel por el descubrimiento y posterior explicación del suceso. Jocelyn Bell, una mujer estudiante de doctorado, no recibió ningún mérito. ¿A que no adivináis quién de entre los dos descubrió la primera señal?

2 comentarios:

  1. Creo que un sabio aspirante a dictador mundial dijo en el pasado que los blogs eran la prueba más evidente del narcisismo automasturbatorio...

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  2. sin duda, coincido con las palabras del sabio... no con las del de Hortaleza, se entiende.

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