
Una cosa que se acostumbra a dar en estos casos es la elección de números pequeños (nunca mayor que cincuenta) La idea es que a partir de Eva y Adán también podemos encontrar números mayores pero la combinación es mucho más elaborada y ya no parece producto de la casualidad. Por ejemplo, vamos a encontrar el número del anticristo (666). Sin pensar mucho: 45 *10 + 19*10 + 26 = 666. No hago trampa: 45 *10 = 45+45+45+45+45+45+45+45+45+45, lo mismo para Eva y su 19*10 y el 26 era 45-19. De esta manera determino que el anticristo nació diez generaciones después de Adan y Eva, busco quién es (Noé!), le asigno un significado especial y ale, ¡viva las matemáticas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario